3.8.16

PROGRAMA AWASUKA: Una semana de contrastes.























Polvo y lluvia, montaña y coches, excursiones a pie y viajes en la parte trasera de un camión. La semana que despedimos hoy ha estado cargada de contrastes que la han hecho muy intensa. 
La decepción de tener que despedirnos de unos beneficiarios que no se habían merecido serlo no nos hace decaer. Nuestro principal interés es ir conociendo en profundidad esta cultura y el carácter de la gente que la integra. Cada bache en el camino nos acerca más a ello, pues es un problema que no volverá a pillarnos por sorpresa.
Tras el cese de las obras y la llegada de los coordinadores, nuestras horas se llenan con trabajos que rompen la rutina. 
Hay varios temas abiertos sobre la mesa que deben cerrarse pronto, y a ello nos disponemos. 
- MANPOWER: Encontrar a nuevos obreros o aprendices para terminar los prototipos.
- PROTOTYPES: Determinar la localización para los prototipos que se van a hacer durante este mes de lluvias, en el que no se podrá continuar con el de tierra y barro. 
- BENEFICIARIES: Seleccionar a las primeras familias que se beneficiarán del programa para re-construir sus hogares. 
- MATERIALS: Terminar de comprar todo lo necesario para los nuevos prototipos, y encontrar un lugar adecuado para su almacenaje y trabajo. 
En cuanto al nuevo personal, se abre la veda. Como a veces es más importante el destino que el camino, y lo que queremos es llegar a casa, decidimos contratar a profesionales para construir los prototipos.
Al fin y al cabo, el objetivo principal de hacer estos ensayos es descubrir las virtudes y los defectos de los planteamientos técnicos que se proponen, antes de llevarlos a cabo en las viviendas de los beneficiarios del programa, además de tener un control sobre el precio final de cada uno de ellos. 

Pero en Nepal las cosas nunca son fáciles, ni cuando parece que es más difícil que sea difícil que qué sea fácil. La condición de ser un beneficiario para trabajar en el prototipo, y de trabajar en el prototipo para poder ser un beneficiario, es demasiado estricta.
A pesar del interés formativo de que los participantes en la construcción fuesen aquellas personas que más adelante deberían construirse su casa, es complicado encontrar gente del mismo Ward (distrito) que se pueda permitir destinar a algún familiar a trabajar con nosotros durante algunos meses (la mayoría de jóvenes se encuentran estudiando o trabajando en Katmandú o en el extranjero).
Con lo que nuestra tarea principal para las próximas semanas será encontrar a nuevos obreros o aprendices para terminar los prototipos.
Tras la primera reunión con todo el equipo se ve con claridad también otro tema importante. Los nuevos prototipos que se realicen no deben ser ya para mostrar sueños, sino para alojar realidades. Las primeras beneficiarias del programa ya tienen pues cara y nombre. Se trata de las niñeras de Balmandir, las madres, tías y abuelas de todos los niños que viven entre las paredes del orfanato: Belly, Maya y Santamaya. Aprovechando que las tres cuentan con un trabajo estable, pueden financiarse una parte del pago de su propia casa sin necesidad de pedir un crédito. Por este motivo y por vivir en el centro del pueblo, son las candidatas perfectas para recibir el espacio de los tres nuevos prototipos: el de bloque de cemento confinado, el prototipo ligero de madera, y el refuerzo antisísmico de una vivienda. 
Por lo que es agradable descubrir que ya se ha podido determinar la localización para los prototipos que se van a hacer durante este mes de lluvias, en el que no se podrá continuar con el de tierra y barro.
Aparte de estas beneficiarias, cuyas casas servirán de ejemplo para las demás construcciones, se avanzan los trabajos de reconocimiento en Supping. 
Retomando las fichas empleadas hace un año durante el viaje de reconocimiento (House Forms) recopilamos información detallada acerca de todas ellas, haciendo hincapié en el tipo de intervención que requieren (reconstrucción u obra nueva). 
Para nuestra agradable sorpresa la mayoría de las familias quieren reconstruir o reforzar su casa, lo cual siempre es una buena noticia ya que pueden seguir viviendo en su casa, con todos sus recuerdos y vivencias intactos, además de que no se desechan materiales y el precio disminuye. 
Dibujamos y fotografiamos detalladamente todas aquellas casas que deben ser reconstruidas, y estudiamos el terreno donde deberán ser construidas las nuevas casas. Entre las 19 casas visitadas podremos, en las próximas semanas, seleccionar a las primeras familias que se beneficiarán del programa para re-construir sus hogares.
Y como no todo el trabajo puede ser tan agradable, esta semana nos toca enfrentarnos de nuevo al caos que reina en Hetauda. Las fábricas y tiendas que se suceden a lo largo de sus calles son el carburante necesario para mantener la rueda de Awasuka en marcha. 

Con la adquisición del nuevo almacén, el banco de materiales por fin se pone en marcha, por lo que nos ponemos a la obra para conseguir todos los materiales y herramientas que harán falta para realizar las construcciones. Y como aquí aún no hay Leroy Merlin, no nos queda otro remedio que recorrer la ciudad entera en busca de un lugar en el que a alguien le apetezca trabajar. 
A pesar de que muchos de los materiales ya los teníamos reservados y prometieron tenerlos preparados, al llegar nos damos cuenta de que nada de esto había sucedido. Algo que podría haberse hecho en dos horas, se convierte en un arduo trabajo por parte de todo el equipo que se alarga hasta las 22:00 de la noche. El tiempo que se tarda en hacer algo aquí suele ser cuatro veces mayor que en el resto del mundo, como si los minutos transcurriesen más rápido. ¿Será por ello se encuentran ya en el año 2073, según su calendario?

A pesar de esto, tras tres incesantes días en la ciudad, hemos conseguido terminar de comprar todo lo necesario para los nuevos prototipos, y encontrar un lugar adecuado para su almacenaje y trabajo.
Y terminamos con una bonita frase referida a Alvar Aalto, que nos recuerda que la felicidad no se encuentra más que en el interior de nosotros mismos: “Nunca atesoró otras riquezas que las capaces de atravesar su piel (un campo toscano, una catedral gótica o un vino francés). A Aalto le emocionaba la vida y no necesitaba aderezos para ser feliz.” (Vidas construidas, Biografías de Arquitectos. A. Zabalbeascoa y J. Rodríaguez Marcos).


Adri y Viki


No es un fondo de pantalla, es Suping, la aldea entre las nubes.

Un fallo típico en las casas debido al terremoto. Debido al gran peso de los muros, muchas paredes colapsan a la altura de la cubierta.

Las familias nos invitan a té cuando visitamos sus casas.

El camino al colegio para los niños de Suping, tiene poco que ver con el que se recorre en Barcelona.

No podemos decidir quien de estos dos personajillos es más mono.

La música, un instrumento de diversión y de reunión.

Porches de colores.

Porches para ver la vida pasar.

Porches para resguardarse.

Trabajando- las entrevistas

Trabajando- las fichas

Trabajando- fotos y medidas
Trabajando- los dibujos de Pedro Lorenzo

16- Ciertamente hemos exagerado, algo se trabaja en Hetauda