Namaste!
Esta semana empezó con la ilusión de haber acabado el agujero de la cimentación después de conseguir, contra todo pronóstico, que la excavadora viniera a hacer la mayor parte del trabajo. Eso no quiere decir que hayamos abandonado el pico y la pala, más bien hemos cambiado el objetivo de nuestro trabajo pero seguimos con usando las mismas herramientas. Empezamos a limpiar el terreno ya que la excavadora había dejado los márgenes un poco maltrechos y el fondo con mucha tierra y piedras sueltas.
Una vez limpios los márgenes pudimos marcar, con ayuda de una manguera transparente con agua que nos servía de nivel, la altura a la que deberían empezar los cimientos del edificio para conocer hasta que altura deberíamos rellenar y compactar el terreno para nivelarlo y dejarlo con la consistencia optima para poder construir encima sin riego.
Como no todo podrían ser buenas noticias. Esta semana Milan, uno de nuestros beneficiarios, fue al médico por problemas de salud en el pecho y el médico le dijo que estos problemas podrían ser debidos a la gran cantidad de polvo que se crea al realizar los trabajos que estamos realizando ahora, así que este le recomendó buscar otro tipo de trabajo en un entorno con menos partículas en el aire. Y por otro lado Santosh que dejó de venir y no hemos vuelto a tener noticias suyas.
Pero para compensar y que no os desaniméis también tenemos que deciros que tenemos dos nuevas incorporaciones para suplir las bajas que hemos ido sufriendo en esta semana. Al principio de la semana se incorporó Sanu, un chico de Balmandir, que se quedará una temporada en Bhimphedi y mientras esté aquí nos ayudará en la obra. Y a final de semana se nos incorporo un nuevo voluntario, Suresh, que viene de parte de Niranjan y que esperemos aguante durante mucho tiempo con nosotros.
Respecto al progreso del trabajo esta semana a costado un poco progresar y todo ha ido un poco lento ya que la climatología no ha acompañado demasiado y ha llovido prácticamente todos los días de manera intermitente pero con mucha intensidad. Esto nos ha obligado a hacer parones y a perder horas en las que no se ha podido trabajar, además del hecho que tras la lluvia el terreno se volvía a compactar y era mucho más difícil de picar y cavar.
Al final de semana también hemos empezado a excavar a mano unos pequeños cimientos para construir un refugio provisional en el que resguardar de la lluvia no solo nosotros sino también las herramientas y algunos materiales importantes para que no se estropeen y no perder tiempo en exceso llevándolos y trayéndolos de la oficina cuando las condiciones climáticas no nos permitan trabajar. A pesar de ser unos cimientos pequeños, su tamaño no se corresponde con la dificultad de realizarlos ya que si nos encontramos con una roca grande, y en este terreno las hay a montones, tenemos que gastar mucho tiempo para partirla o, en el peor de los casos, ampliar el agujero para poder extraerla.
Y con estas noticias nos despedimos hasta la semana que viene en la que esperamos a los dos nuevos voluntarios que nos sustituirán y darán continuidad al proyecto.
Hasta la semana que viene!!
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| Amit s'anima amb la pala |
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| Neteja i perfilat del forat de fonamentació |
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| Niranjan i Sanu |
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| Vista desde dins l'officina |
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